Consumo de agua caliente por persona

El consumo de agua caliente en cifras

La higiene personal diaria representa la mayor parte del consumo de agua caliente por persona en un hogar. Esto incluye ducharse, bañarse, lavarse la cara, etc. El valor medio de 30 a 48 litros mencionado anteriormente no se refiere a la cantidad total de agua utilizada para ducharse o bañarse. Se refiere simplemente a la cantidad suministrada por un depósito acumulador de agua caliente  o un sistema solar térmico. Una persona que se baña con más frecuencia tiene un mayor consumo de agua caliente y, por tanto, un mayor consumo total de agua que alguien que sólo se da una ducha rápida todos los días. Esto se debe a que se añade agua fría al agua caliente.

Las siguientes cifras muestran lo estrechamente relacionados que están el consumo de agua caliente en particular y el consumo de agua caliente y fría en general:

• La descarga del inodoro representa casi el 30% del consumo total de agua. Como era de esperar, se trata de agua fría, no calentada, procedente de la tubería.
• La colada representa algo más del 10% del consumo total de agua. A diferencia de la cisterna del inodoro, parte de esta agua se calienta, normalmente directamente en la lavadora mediante electricidad.
• Al igual que en el lavado de la ropa, parte del agua utilizada para lavar los platos se calienta. Esta tarea representa alrededor del 6% del consumo total de agua.

Calcular y reducir los costes de consumo de agua caliente

Técnicamente hablando, el agua caliente puede calentarse de diferentes maneras: en un punto central o en un sistema descentralizado. En el caso del calentamiento centralizado, la tarea la realiza el sistema de calefacción existente. El agua se calienta de forma convencional, mediante el calor generado durante la combustión, o con ayuda de la luz solar. En este último caso, es imprescindible disponer de un sistema solar térmico y de un acumulador solar adecuado.

En cambio, el agua caliente descentralizado es independiente del sistema de calefacción existente. En este caso, se utilizan sistemas eléctricos para el suministro de agua caliente. El tipo de calefacción que se utilice influye mucho en el coste del consumo de agua caliente.

En la práctica, los expertos recomiendan la solución centralizada, ya que es más barata debido al combustible utilizado. Sin embargo, el suministro descentralizado también tiene sus ventajas, por ejemplo cuando la demanda de agua caliente es demasiado baja para que una conexión al sistema de calefacción existente sea económicamente viable. En última instancia, es cada cual quien debe decidir cuál es la mejor versión. El primer paso importante debería ser siempre dejarse asesorar por un técnico profesional de calefacción in situ.

Optimizar el consumo de agua caliente y ahorrar costes

Optimizar el consumo de agua caliente no significa utilizar menos agua caliente o reducir costes a cualquier precio. Se trata de aprovechar al máximo el agua caliente aplicando medidas técnicas y manuales.

Cómo optimizar el consumo de agua caliente

• La optimización del consumo de agua caliente empieza por la forma de producirla. Para calentar el agua, opte por una tecnología de calefacción avanzada y eficiente que se adapte a sus necesidades.
• Si es posible, invierte en un sistema solar térmico y deja que cubra la mayor parte de tus necesidades de agua caliente.
• Utiliza una cisterna de ahorro de agua para tu inodoro. Ahorra hasta tres veces más agua que con una cisterna convencional.
• Los limitadores de caudal y los grifos termostáticos pueden reducir considerablemente el consumo de agua.
• Ten en cuenta también el tiempo que pasas duchándote, o considera la posibilidad de cerrar el grifo mientras te enjabonas.