Averías o fallos causados por errores de funcionamiento, ajustes incorrectos o falta de atención. Si la calefacción simplemente no calienta, lo primero que hay que hacer es comprobar las causas obvias: ¿hay suficiente combustible? En caso afirmativo, ¿funciona el suministro de combustible? Para comprobar si hay que rellenar combustible, suele bastar con echar un vistazo rápido al indicador de nivel (en los sistemas de calefacción de gasóleo). Para asegurar el suministro de combustible, hay que comprobar los componentes correspondientes, por ejemplo, la válvula de gas. Si tampoco aquí se encuentra el problema, merece la pena echar un vistazo a las conexiones. Pero esto sólo sirve para proporcionar información al instalador del sistema de calefacción.
Hasta el sistema de calefacción más fiable puede fallar
Solicitar asesoramiento gratuitoLa calefacción Viessmann hace su trabajo casi sin causar alteraciones debido a su funcionamiento totalmente silencioso. Sólo se percibe su presencia cuando se producen errores y las habitaciones permanecen frías. Si se produce un fallo en una instalación de calefacción Viessmann, aparece un mensaje de fallo. A continuación, te explicamos la mejor manera de proceder con dicho mensaje y lo que es necesario observar.
Signos de que el sistema de calefacción está averiado
Un sistema de calefacción averiado suele notarse por el hecho de que los radiadores permanecen fríos, a pesar de que la calefacción esté encendida y los termostatos subidos. En la siguiente lista se indican los signos de avería de la calefacción:
- uno o varios radiadores permanecen fríos
- la calefacción no se puede poner en marcha
- la calefacción no se puede apagar
- la calefacción encendida se apaga continuamente
- la instalación de calefacción muestra un código o mensaje de avería
Causas de una avería en la calefacción
Un fallo en la calefacción puede tener varias causas. El problema: para empezar, la mayoría de las causas tienen los mismos efectos, o al menos parecidos: radiadores fríos y habitaciones frías. Cuando nos enfrentamos a esto por primera vez, a menudo es difícil determinar si se trata de un problema cotidiano fácil de solucionar o si hay motivos graves que pueden hacer necesario sustituir todo el sistema. Hacer esta distinción es el primer paso.
La regla general es: si las causas no son claramente identificables, debe consultarse a un especialista. Esto se aplica sobre todo si hay componentes individuales defectuosos, por ejemplo, la bomba de calefacción. Además de la bomba de calefacción o de circulación, también pueden estar defectuosas las válvulas termostáticas del radiador. También hay muchos otros componentes que pueden estar defectuosos, mal ajustados o contaminados. Entre ellos se incluyen, por ejemplo
- quemador
- válvula de seguridad
- filtro de aceite
- regulador de temperatura
- sensor de la caldera
- unidad de control de la calefacción
- vaso de expansión
En caso de que uno o más de estos componentes estén averiados, se requieren los conocimientos de un experto. Los usuarios del sistema deben ponerse inmediatamente en contacto con su técnico de calefacción de confianza para que lleve a cabo una reparación o sustitución.
Informar previamente al técnico sobre el código de avería
Algunas averías provocan la aparición de un código de avería en la pantalla de las regulaciones Viessmann. En las instrucciones de servicio de su instalación de calefacción Viessmann encontrará una tabla con los códigos de avería. En caso de duda o si no tiene a mano las instrucciones de mantenimiento, consulte al técnico de la calefacción. Para que el técnico pueda reparar la instalación de calefacción, es aconsejable anotar el código de avería que aparece en la pantalla. Comuníqueselo por teléfono en cuanto tenga ocasión. Esto les ayudará a preparar la reparación.
¿La caldera indica una avería? Lea nuestra guía para saber qué hacer en este caso
¿Ha fallado la calefacción? Manténgase caliente con estos consejos
Una vez que el técnico de calefacción se ha comprometido a acudir, hay que sobrellevar el tiempo de espera, que esperemos sea breve. No siempre es fácil, sobre todo cuando las temperaturas exteriores son bajo cero. Si las habitaciones de casa permanecen frías, incluso una actividad tan acogedora como leer puede convertirse en un calvario. Con nuestros útiles consejos, sabrá cómo pasar el tiempo hasta su cita con el técnico de calefacción a pesar de las incómodas temperaturas ambiente.
Puede obtener más información sobre las ventajas de un contrato de mantenimiento del sistema de calefacción en nuestra guía Mantenimiento del sistema de calefacción y contrato de mantenimiento.
En casi todos los hogares hay una bolsa de agua caliente. Si el sistema de calefacción falla, una bolsa de agua caliente con la que acurrucarse bajo la manta favorita proporciona un alivio rápido y fiable de la sensación de frío. Igual de útil puede ser recurrir a las almohadas de cereales y, para quienes dispongan de ellas, a las mantas eléctricas. Por supuesto, no hay que olvidar la estrategia clásica para mantener el calor: las bebidas calientes.
Las personas que no se mueven y además van poco abrigadas se enfrían más rápidamente que las que se mantienen activas aunque estén en casa durante más tiempo, por ejemplo haciendo algunas tareas domésticas. Ponerse un jersey, unas mallas más gruesas y unos calcetines más gruesos es casi una obviedad en caso de avería del sistema de calefacción.
Quizá el consejo más sensato para superar el periodo de espera sea concertar un contrato de mantenimiento. Para garantizar que el sistema de calefacción funcione sin problemas en el futuro, debe revisarse con regularidad. La mayoría de las empresas de calefacción ofrecen un contrato de mantenimiento con este fin.
Cualquiera que trabaje en la cocina durante un fallo de la calefacción se beneficia de varias ventajas a la vez: en primer lugar, ayuda a pasar el molesto tiempo de espera, en segundo lugar, habrá algo delicioso para disfrutar al final, y en tercer lugar -lo principal- el calor del horno mantendrá la cocina cómodamente caliente.
Las velas no sólo proporcionan un ambiente agradable, sino que también dan calor a la habitación. Sin embargo, cuantas más velas se encienden, más oxígeno se consume y más gases de combustión se producen. Los amantes de las velas deben decidir por sí mismos si merece la pena tener que dejar entrar aire frío pero fresco con más frecuencia si su sistema de calefacción falla. Además, las velas encendidas nunca deben dejarse desatendidas y siempre deben colocarse sobre una superficie segura.