Fluido solar: propiedades y manejo adecuado

El fluido solar transporta el calor desde los colectores solares del tejado hasta el depósito de la casa. Se compone de agua y anticongelante, por lo que el medio de transferencia de calor no se congela, ni siquiera en invierno. Dado que el medio está sujeto a ciertos signos de envejecimiento, es importante comprobar el valor del pH y el contenido de anticongelante a intervalos regulares. Infórmese aquí sobre las propiedades y especificaciones para el manejo del fluido solar.

El anticongelante de la instalación solar garantiza el funcionamiento durante todo el año

Cuando brilla el sol, los colectores de un sistema solar térmico se calientan. Transfieren energía térmica a un fluido, que luego fluye hasta el depósito. Allí, transfiere la energía a calefacción o ACS a través de un intercambiador de calor. El medio de transferencia de calor vuelve a fluir hacia el colector solar y el proceso comienza de nuevo.

El fluido solar se basa en el agua. Si las temperaturas exteriores descendieran por debajo del punto de congelación y no hubiera radiación solar, el fluido se congelaría, se dilataría y podría dañar partes importantes del sistema. Para evitarlo, el fluido solar contiene un anticongelante. Suele ser propilenglicol.

Fluido solar: las propiedades cambian con el tiempo

El 1,2-propilenglicol utilizado es ligeramente inflamable, no tóxico, biodegradable y no requiere etiquetado según los criterios de la UE. El anticongelante para instalaciones solares tiene una temperatura de ebullición de 188 grados Celsius y protege contra la congelación hasta -21,5 grados Celsius con un contenido del 40% en volumen.

Como el glicol es una sustancia orgánica con signos comunes de envejecimiento, los medios de transferencia de calor utilizados por Viessmann, como Tyfocor LS, contienen protección antienvejecimiento. La amortiguación alcalina mantiene el valor de pH en el rango alcalino durante un periodo de tiempo prolongado y favorece la protección contra la corrosión. Esto, a su vez, tiene un efecto favorable en la vida útil de todo el sistema.

Haga comprobar el contenido de anticongelante y el valor de pH durante el mantenimiento

Debido a los signos normales de envejecimiento, es importante revisar el fluido caloportador como parte del mantenimiento anual del sistema de calefacción. Los técnicos de calefacción comprobarán el valor de pH y el contenido de anticongelante para evitar daños por corrosión o heladas.

El diseño de la instalación influye en la vida útil del fluido solar

En los sistemas más pequeños para el calentamiento de ACS, los técnicos de calefacción deberían cambiar o rellenar el fluido solar cada diez años. Si se trata de una instalación solar de apoyo a la calefacción central, puede ser necesario hacerlo antes. Esto se debe a los periodos de inactividad sin extracción de calor en verano. Durante esos periodos, la temperatura del fluido caloportador aumenta tanto que pueden producirse fisuras o roturas de las moléculas. Como consecuencia, aumenta la formación de ácido y las tuberías y bombas pueden obstruirse.

El revestimiento ThermProtect de Viessmann desconecta automáticamente los colectores planos y los colectores tubulares cuando superan una temperatura determinada. Esto ocurre independientemente del tipo de construcción, diseño o instalación y protege eficazmente contra el agrietamiento del fluido.

Si aparecen signos de envejecimiento, rellene o cambie el fluido solar.

Si el valor de pH y el contenido de anticongelante no están dentro de los márgenes recomendados, el instalador de la calefacción debe rellenar el fluido solar. El medio que se utilice dependerá del medio que ya haya en el sistema, que puede reconocerse por factores como su color. Por ejemplo, Tyfocor G-LS morado puede mezclarse con Tyfocor LS. Si los aditivos no se pueden combinar, el contratista de calefacción cambiará todo el medio de la instalación solar.